160 personas

Eso es todo lo que hemos conseguido este mes en microteatro. 160 personas han visto «Loco» en el mes de junio después de:

• Escribir un monólogo, que aunque sea de 15 minutos, es una tarea más complicada que una obra con dos o tres personajes.
• Darle vida junto con el actor, Antonio Navarro, uno de los mejores actores de Málaga que todavía no entiendo como no ha pegado el pelotazo.
• Construir una habitación acolchada en una de las salas pequeñas, con todo lo que eso conlleva, tanto de material como trabajo físico.

Y 160 personas. No es en absoluto por el dinero, pero ver como el público elige otras opciones por el simple hecho de «ser comedia» le quitan a uno las ganas de trabajar, de currárselo, de construir algo de calidad que el poco público que nos elige agradece enormemente. Sí, me gusta quedarme en la escalera y comprobar las reacciones al subir, y las que he visto este mes superan con creces las de cualquier obra que hayamos presentado antes.

Y «no me enfado, illo, pero me da coraje» como decimos en Cádiz, me da coraje que la gente que baja en masa a otras opciones se están perdiendo el que posiblemente sea mi mejor trabajo, una obra que te lanza en un crescendo de sentimientos hasta un final apoteósico, todo dirigido por un solo actor, un espejo y una pantalla de metacrilato.

Y probablemente Loco haya nacido y muera en el mes de Junio en Microteatro Málaga, así que espero que esas 160 personas puedan sentirse afortunadas, porque no se si se volverá a repetir y no se si haré algo parecido en mucho tiempo.