Auto-publicar

Completé hace unos meses la que sería mi primera novela, «el viaje de Tori».

Completé hace unos meses la que sería mi primera novela, «el viaje de Tori».

El viaje de Tori es la primera parte de una trilogía fantástica que explora el paradigma del viaje del héroe a través de los ojos del maestro, siguiendo éste a su vez, su propio viaje del héroe (heroína, en este caso). Me pareció una propuesta interesante para empezar a escribir y me apeteció hacer unos personajes divertidos orientados a un público joven-adulto. El YA o Young Adult, tan de moda ahora.

Con la ilusión de un niño pequeño y casi sin corregir, empecé a enviar el manuscrito o la propuesta editorial a todas las editoriales que encajaran, aunque solo fuera un poco, con la temática de la novela. Después de cuatro meses el balance es poco más que desolador.

De todas las editoriales a las que lo he enviado, sólo cinco me han respondido.

Dos de ellas han rechazado el manuscrito amablemente alegando que no iba en su línea editorial. Es cierto. Ya he dicho que he enviado la propuesta a editoriales que estuvieran aunque fuera un poco relacionadas con la temática, una de ellas era chick-lit. Sí, estaba cogido con pinzas.

Una editorial italiana afincada en España me llamó por teléfono, y estuvo cuarenta minutos alabando la calidad de la novela sin dar ni un dato específico de ella salvo el nombre completo, con la coletilla y todo, diciendo lo muchísimo que le había gustado y que presentaba a la junta directiva la propuesta esa misma tarde para la publicación y al día siguiente me pasaban una oferta. La oferta, de risa.

Condiciones de una editorial tradicional, sólo un 10% de las ventas de los libros, cesión de derechos durante cinco años y, atención, que les pagara 3.000€ por no recuerdo el número de copias. Gracias, pero no.

Una editorial de Sevilla también me ha ofrecido una oferta de co-edición. Pagar 1000€ por 130 copias, 50% de las ventas de los libros en impresión bajo demanda y sin ninguna cesión de derechos. No es una mala oferta, es casi una auto-edición en la que pagas la corrección y las gestiones de ISBN y demás con las copias, un poco caras.

De todas formas, estando como están las cosas, creo que me decantaré por la auto-publicación. Si en el fondo me voy a tener que currar yo mismo la publicidad, las ventas y demás… ¿por qué voy a ceder un trozo de mi libro a alguien que no va a hacer más que corregir?

Un nuevo informe de una editorial de auto-publicación de Almería, bastante serios, personales y formales en el trato, ponen la novela por las nubes, con frases como «hacen de ella un imprescindible del género» o que «consigue mantener la tensión narrativa en todo momento, con un ritmo frenético«. Ahora solo queda pensar ¿Es verdad, o son como los italianos, que realmente solo quieren vender? Yo prefiero tener los pies en la tierra, y si al final, vendo más de 100 copias de «El viaje de Tori», me daré por satisfecho.