El poder de YouTube

Creo que en twitter comenté algo sobre el libro «en solo 20 horas» de Josh Kaufman, en el que explica cómo puedes aprender una habilidad nueva, lo suficiente como para divertirte con ella, con 20 horas de práctica.

Pues a ese libro llegué hace años gracias a un video de una charla TEDx del mismo Josh, completo y convenientemente subtitulado en castellano. Y es que YouTube ha fomentado de unos años a esta parte la cultura del subscribe, y con ello el ansia de compartir conocimientos por parte de sus usuarios, remunerándolos en mayor o menor medida y dando premios específicos a aquellos canales que llegan al millón de suscriptores.

Ésto ha conseguido que la plataforma se convierta en una gran enciclopedia humana de conocimientos, tanto si quieres aprender punto de cruz como si lo que quieres estudiar es física cuántica, habrá un tutorial en YouTube de alguien versado en la materia dispuesto a compartir sus conocimientos.

Y estando todo ahí, al alcance de un ordenador o un móvil con conexión a internet, yo he decidido poner en práctica una mezcla de las teorías de Kaufman y le dedico 20 minutos cada día a ver tutoriales, mientras desayuno, me culturizo. En un mes he seguido un curso completo de fotografía boudour y de retratos, he configurado un equipo hackintosh nuevo y he perfeccionado mis mezclas musicales con Jaime Altozano.

Lo que no hay que hacer es limitarse a los contenidos en español. Es cierto que nuestros hermanos allende los mares ponen todo su esfuerzo con sus videotutoriales con acento latino, pero el mayor pozo de conocimiento se encuentra en el lenguaje de Shakespeare, y si no domináis el inglés, no os preocupéis, hay un tutorial en YouTube para ello.